Embajador Clint Williamson es el Director Senior del Programa Internacional de Seguridad y Estado de Derecho en el Instituto McCain, y Profesor Distinguido de Práctica en la Facultad de Derecho Sandra Day O’Connor, donde enseña Justicia Penal Internacional. Emb. Williamson es el ex embajador general de los Estados Unidos para cuestiones de crímenes de guerra y se desempeñó como abogado litigante en el Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia (TPIY).
La noticia de que la apelación final de Ratko Mladić fue negado a principios de esta semana es un testimonio de la justicia y la rendición de cuentas en Bosnia-Herzegovina y los Balcanes.
Ratko Mladić fue el ex Comandante del Estado Mayor del Ejército de la República Srpska desde el 12 de mayo de 1992 hasta al menos el 8 de noviembre de 1996.
El 22 de noviembre de 2017, fue declarado culpable por una Sala de Primera Instancia del TPIY, en un voluminoso opiniónde pertenecer, contribuir y tener la intención de formar parte de la Empresa Criminal Conjunta (ECC) que mató a miles de hombres y niños en el genocidio de Srebrenica y expulsó por la fuerza a decenas de miles de mujeres, niños pequeños y ancianos y otras personas de la zona. También es responsable del Sitio de Sarajevo y la toma de rehenes de la ONU, así como de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra que incluyen persecución, exterminio, asesinato, deportación, terror y otros actos inhumanos.
Él era acusado inicialmente por estos delitos el 24 de julio de 1995 y posteriormente la acusación sería modificado cinco veces. Mladić fue finalmente arrestado en Serbia el 26 de mayo de 2011, dieciséis años después de la acusación inicial. Su juicio duró durante 530 días de audiencia, durante los cuales la Sala de Primera Instancia escuchó las declaraciones de 592 testigos y admitió cerca de 10,000 pruebas. Si bien este proceso fue mucho más largo de lo que cualquiera hubiera deseado, ha establecido un registro meticuloso y bien documentado de lo que ocurrió durante el conflicto en Bosnia-Herzegovina y del papel principal de Ratko Mladić en estos horribles eventos. Entonces, este juicio no solo reafirma su culpabilidad, sino que también sirve para crear un registro histórico objetivo que puede y debe ser un vehículo de reconciliación en la región.
Si bien muchos de los responsables de los crímenes de las guerras de los Balcanes de la década de 1990 han comparecido ante la justicia, otros están a la espera de juicio y algunos continúan viviendo en libertad. Es importante que todos los responsables de los delitos graves cometidos durante los conflictos rindan cuentas. El fallo final de Mladić fue un paso importante en esta dirección y espero que brinde un cierto sentido de cierre y justicia a las víctimas de sus crímenes y sea una demostración de lo que pueden lograr los mecanismos internacionales de justicia penal.
